(Sobre la exposición: Cuando arriba es abajo, en Espacio en Blanco)
Hay artistas que tienen un concepto muy claro de lo que quieren plasmar antes de abordar un papel en blanco, pero ese no es mi caso. Otros tienen claro el mensaje que transmitir enfocando el resultado final a una idea previa, y ese tampoco es mi caso, más bien todo lo contrario, cuando trabajo en una obra o en una serie, me dejo llevar por la composición, la armonía o el caos, según la ocasión, más bien hago un ejercicio de meditación a la espera de un resultado satisfactorio y ese resultado simplemente aparece ahí y me digo: ¡eso es!
No puedo negar que tengo ideas previas y que siempre dirijo lo que hago hacia uno u otro camino, pero no pretendo plasmar esas ideas sino sensaciones directas y espontáneas, las obras salen o no salen, no suelo trabajar en sesiones, sino que una vez empezado el cuadro, hay que acabarlo y para ello, hay que componer, hacer, deshacer... es como una ecuación matemática que sucede sin saber porqué. Por eso el resultado final puede ser interpretado de muchas maneras, cada uno la suya, todo vale si es lo que te transmite, mejor no pensar en qué se ha querido decir, eso no importa, no al menos para mi.
Suelo tender hacia la expresión y la mancha, un poco al libre albedrío que viene dado por años de trabajo y aunque no tengo en mente ningún artista cuando trabajo, siempre me han servido y me sirven de inspiración, grandes como Saura, Tapiés, Giacometti, Luis Gordillo y tantos otros que tienen la expresión por bandera. Entrevista para el periódico: Dragón digital de la Universidad de San Jorge. 2014
(Sobre las rayas y las manchas)
Sometidos a normas.
Normalizados.
Igualados.
Limados nuestros defectos.
Acotados.
El individuo es único, imperfecto, nuestras mentes son caóticas, confusas, emotivas, contradictorias, extrañas, oscuras.
Tengo que ocultar que soy individual.
Me deshumanizas, sociedad.
Me das un rol y un sueldo y me canalizas, sociedad.
A través de las fisuras que deja el arte, aparece el ser real. Libre.
Sin normas.
Sin roles.
Sin acotar.
Y defectuoso, muy defectuoso.
E individual, muy individual. 2011
(Acerca de la obra "Construcción con rayujas")
Gestos que se construyen a si mismos en una expresión interiorista, CONSTRUCCIÓN CON RAYUJAS, pertenece a la serie Rayujas, donde se mezclan los trazos con el color, creando una experiencia pictórico – visual, entre la mancha y la línea, el color y el blanco y negro, el soporte pictórico, la pintura y la tinta, todo ello mezclado con un poco de minimalismo y ritmo.2010
(Sobre series de tres)
IMPRESIONES CONTEMPLADAS DE NUESTRO YO Y LOS UFOS
Se puede contemplar a veces, entre el barullo del día a día, entre todos los colores de nuestro escenario cotidiano, entre nuestras obligaciones, en un oasis de nuestro escaso tiempo, una pausa donde se percibe de forma fugaz, nuestro propio ser, un rayo que cruza y se va, un toque de atención como una corriente eléctrica que nos dice: hey porqué no me ves. Abducidos entre esos extraños que somos nosotros mismos, perdidos entre todas nuestras cosas, amigos, seres queridos y sin saber quién es el personaje que se refleja en el espejo cada mañana.
La serie, pretende plasmar esa fugaz descarga, esa vuelta del otro planeta y enseñarnos a nosotros mismos lo que somos en realidad. Minimalismo que combina los trazos con los colores, las formas, las manchas y el papel, para buscar impresiones contempladas de nuestro yo y los UFOs. 2010
(Acerca de la obra “Experiencia pincelaria")
Una EXPERIENCIA PINCELARIA, es una experiencia sensitiva donde nada está sometido a normas, ni reglas, es algo donde nada importa, un elogio a la mancha y al disfrute exquisito de la capacidad de manchar.2009